miércoles, 2 de marzo de 2016



Hoy es un día triste en nuestro Ceper . Acabamos de enterarnos del reciente fallecimiento de nuestro alumno Salvador Zayas Morilla. Pertenecía al Grupo de Patrimonio de Antequera aunque su verdadera pasión era la informática y las clases de cultura emprendedora, además del inglés.


Fue un ejemplo de fortaleza y positivismo, lo que le valió salir airoso de sus sus anteriores problemas de salud. Nos enseñaba a valorar lo importante de poder ver cada día un nuevo amanecer sin tener que hacerlo desde la cama de un hospital o acudiendo varias veces a la semana para su diálisis. La suerte le sonrió, porque tanta ilusión por vivir merecía una recompensa y consiguió por fin un trasplante renal.


Nos manifestaba que era como vivir una nueva vida y quería aprender de todo y en el menor tiempo posible. Nunca vimos tanta ilusión por la cultura y la informática a su edad. Nunca alguien sin quererlo pudo ser tan ejemplar para sus compañeros/as y docentes en todos estos años.


Pero Salvador se nos ha ido en estas pasadas vacaciones, y ya no podemos verlo subir despacio las escaleras del instituto hasta la segunda planta, donde está nuestra aula. Ha dejado muchos amigos aquí y lo menos que podemos hacer es dedicarle estas palabras de agradecimiento por haber tenido la suerte de conocerlo. Es que a menudo, las personas más sencillas son las más grandes en todo.


D.E.P. amigo Salvador.


No hay comentarios:

Publicar un comentario