LinkedIn se ha convertido para muchos usuarios en una herramienta imprescindible a la hora de buscar trabajo.
Pero el hecho de que se haya popularizado no significa que los
candidatos la utilicen correctamente. De hecho, las meteduras de pata
están a la orden del día. El problema es que los seleccionadores si son
expertos en esta red profesional y detectan rápidamente quién se toma
esto en serio y quién está aquí para cubrir el expediente. Según explica
en un artículo de Forbes William Arruda, estos son los diez fallos más
frecuentes que hacen de ti un "amateur".
1.- Sin foto o con una de mala calidad
Uno de los errores más frecuentes suele consistir en dejar el perfil de LinkedIn sin fotografía o con una mala calidad. Internet ya es de por sí impersonal, por eso, este experto considera que hay que dar la información un toque "emocional". A ser posible, la fotografía la debe tomar un profesional y tiene que ser de calidad alta. Hay que evitar poner la foto que te sacó tu madre en la playa o tu pareja mientras hacías deporte. Y por supuesto, los "selfies" (o autofotografías) están absolutamente prohibidos. Igualmente, es conveniente mirar hacia el frente o (ligeramente) hacia la izquierda.
2.- Cuidado con el titular
Otro fallo muy habitual pasa por utilizar la denominación del puesto de trabajo como titular del perfil profesional. Por ejemplo, expedientes titulados bajo el epígrafe "Analista-Programador". Los candidatos que hacen esto se están convirtiendo así mismos en una mercancía, en una persona absolutamente intercambiable con otro aspirante. Al igual que en una noticia periodística, el titular es la clave de todo, debe hacer atractivo al candidato, decir a los seleccionadores quién es y por qué resulta interesante.
3.- No usar LinkedIn como "currículum vitae"
Otro de los grandes errores consiste en usar esta red social como "currículum vitae", pues no lo es. LinkedIn debe ser vista más bien como una página web personal donde el candidato cuenta su historia profesional destacando qué es lo que le apasiona o cómo puede ayudar mejor a una empresa. La diferencia es que en el curriculo se presentan los hechos como una merca sucesión cronológica. Pero en LinkedIn hay que contar una historia.
4.- Usar solo palabras
Ahora que ya es posible incluir fotos o videos en Internet, usar solo palabras en un perfil profesional puede resultar un hándicap para algunos seleccionadores. Por ejemplo, el candidato puede aprovechar para hacer una pequeña biografía en vídeo, o incluso grabar varias piezas con cuestiones profesionales para que las empresas comprueben sus competencias. La idea, según Arruda, es "distinguir el perfil del resto de candidatos".
5.- Poner trabas para que la gente sepa más de ti
Hay que rellenar al completo todos los elementos de la sección "contacto" y procurar incluir los links correctamente a vídeos o artículos que haya escrito el candidato. Por supuesto, los datos de correo electrónico, dirección o Twitter deben ser bien visibles. La idea es que nadie se deje en el camino información relevante. "Estás compitiendo con otros perfiles y el tuyo no lo van a tener en cuenta si haces que sea muy difícil contactar contigo", apunta este experto.
6.- Usar las expresiones prefabricadas de LinkedIn
Cuando se trata de contactar con alguien, hay que evitar las expresiones que por defecto añade LinkedIn. Por ejemplo, "me gustaría añadirte a mi red profesional". Si realmente deseas crear una buena impresión, hay que personalizar todas las solicitudes de contacto. En caso contrario, el mensaje que estás mandando es que "tu también eres genérico". Hay distintas fórmulas que explica Arruda para "romper el hielo". Por ejemplo, "me gustan sus mensajes" o "veo que compartimos los mismos intereses". En fin, en todo caso, un mensaje personalizado.
7.- Tener más de 500 contactos, un plus
Más que un fallo, aquí estamos hablando de una meta deseable. Según este experto, los candidatos deben esforzarse por llegar a tener en LinkedIn más de 500 contactos, "señal de que ya eres un veterano". En sus propias palabras, es algo que crea un "impacto psicológico" en los que ven tu perfil. De alguna manera, estás comunicando que 500 personas confían profesionalmente en tus capacidades. "Cuanto más contactos tengas, más valor puedes ofrecer".
8.- Envío de correos masivos
Hay que evitar los envíos masivos de correos electrónicos, sobre todo los que empiezan con un "Hola...". Los correos genéricos solo crean molestias al resto de contactos.
9.- No usar las etiquetas
También suele ser muy habitual prescindir del uso de las etiquetas para agrupar los contactos. Pero si se utilizan, se pueden agrupar mejor.
10.- Cuidado con las huellas que dejas
Si investigar en LinkedIn el perfil de otros, cuidado porque dejas huellas. Cuando estás indagando a un competidor, un rival, la posibilidad de un negocio o, simplemente, sopesando la posibilidad de cambiar de empresa, puede que te interesa que nadie lo sepa. Por eso, tienes que cambiar las condiciones de privacidad para estar en el anonimato. Y una vez que hayas terminado, vuelve a restablecerlas.
1.- Sin foto o con una de mala calidad
Uno de los errores más frecuentes suele consistir en dejar el perfil de LinkedIn sin fotografía o con una mala calidad. Internet ya es de por sí impersonal, por eso, este experto considera que hay que dar la información un toque "emocional". A ser posible, la fotografía la debe tomar un profesional y tiene que ser de calidad alta. Hay que evitar poner la foto que te sacó tu madre en la playa o tu pareja mientras hacías deporte. Y por supuesto, los "selfies" (o autofotografías) están absolutamente prohibidos. Igualmente, es conveniente mirar hacia el frente o (ligeramente) hacia la izquierda.
2.- Cuidado con el titular
Otro fallo muy habitual pasa por utilizar la denominación del puesto de trabajo como titular del perfil profesional. Por ejemplo, expedientes titulados bajo el epígrafe "Analista-Programador". Los candidatos que hacen esto se están convirtiendo así mismos en una mercancía, en una persona absolutamente intercambiable con otro aspirante. Al igual que en una noticia periodística, el titular es la clave de todo, debe hacer atractivo al candidato, decir a los seleccionadores quién es y por qué resulta interesante.
3.- No usar LinkedIn como "currículum vitae"
Otro de los grandes errores consiste en usar esta red social como "currículum vitae", pues no lo es. LinkedIn debe ser vista más bien como una página web personal donde el candidato cuenta su historia profesional destacando qué es lo que le apasiona o cómo puede ayudar mejor a una empresa. La diferencia es que en el curriculo se presentan los hechos como una merca sucesión cronológica. Pero en LinkedIn hay que contar una historia.
4.- Usar solo palabras
Ahora que ya es posible incluir fotos o videos en Internet, usar solo palabras en un perfil profesional puede resultar un hándicap para algunos seleccionadores. Por ejemplo, el candidato puede aprovechar para hacer una pequeña biografía en vídeo, o incluso grabar varias piezas con cuestiones profesionales para que las empresas comprueben sus competencias. La idea, según Arruda, es "distinguir el perfil del resto de candidatos".
5.- Poner trabas para que la gente sepa más de ti
Hay que rellenar al completo todos los elementos de la sección "contacto" y procurar incluir los links correctamente a vídeos o artículos que haya escrito el candidato. Por supuesto, los datos de correo electrónico, dirección o Twitter deben ser bien visibles. La idea es que nadie se deje en el camino información relevante. "Estás compitiendo con otros perfiles y el tuyo no lo van a tener en cuenta si haces que sea muy difícil contactar contigo", apunta este experto.
6.- Usar las expresiones prefabricadas de LinkedIn
Cuando se trata de contactar con alguien, hay que evitar las expresiones que por defecto añade LinkedIn. Por ejemplo, "me gustaría añadirte a mi red profesional". Si realmente deseas crear una buena impresión, hay que personalizar todas las solicitudes de contacto. En caso contrario, el mensaje que estás mandando es que "tu también eres genérico". Hay distintas fórmulas que explica Arruda para "romper el hielo". Por ejemplo, "me gustan sus mensajes" o "veo que compartimos los mismos intereses". En fin, en todo caso, un mensaje personalizado.
7.- Tener más de 500 contactos, un plus
Más que un fallo, aquí estamos hablando de una meta deseable. Según este experto, los candidatos deben esforzarse por llegar a tener en LinkedIn más de 500 contactos, "señal de que ya eres un veterano". En sus propias palabras, es algo que crea un "impacto psicológico" en los que ven tu perfil. De alguna manera, estás comunicando que 500 personas confían profesionalmente en tus capacidades. "Cuanto más contactos tengas, más valor puedes ofrecer".
8.- Envío de correos masivos
Hay que evitar los envíos masivos de correos electrónicos, sobre todo los que empiezan con un "Hola...". Los correos genéricos solo crean molestias al resto de contactos.
9.- No usar las etiquetas
También suele ser muy habitual prescindir del uso de las etiquetas para agrupar los contactos. Pero si se utilizan, se pueden agrupar mejor.
10.- Cuidado con las huellas que dejas
Si investigar en LinkedIn el perfil de otros, cuidado porque dejas huellas. Cuando estás indagando a un competidor, un rival, la posibilidad de un negocio o, simplemente, sopesando la posibilidad de cambiar de empresa, puede que te interesa que nadie lo sepa. Por eso, tienes que cambiar las condiciones de privacidad para estar en el anonimato. Y una vez que hayas terminado, vuelve a restablecerlas.
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